Blade Runner (1982) es una película dirigida por Ridley Scott y basada en el libro "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Philip K. Dick. La acción transcurre en Los Ángeles durante el año 2019, momento el que la robótica combinada con la IA ha alcanzado tal nivel de desarrollo que se han creado una serie de robots (replicantes) cuya función es la de realizar trabajos forzosos y ser esclavos en las llamadas "colonias externas" de la Tierra. Mientras, en nuestro planeta, estos replicantes están prohibidos y un cuerpo especial de la policía (los Blade Runner) se encarga de acabar con ellos.
Esta película tiene multitud de otras versiones (incluso se vendía un cofre lleno de todas ellas) entre las cuales destaca la del director, en la que se dan pistas suficientes para afirmar que Deckard (Harrison Ford) es un replicante.
En Blade Runner encontramos la IA en los NEXUS 6 o replicantes, los cuales tienen una apariencia totalmente humana pero presentan una fuerza física más desarrollada para realizar las labores por las que les han creado. Estos replicantes tienen una vida programada de tan solo cuatro años ya que se ha demostrado que tras este tiempo pueden desarrollar sentimientos y emociones peligrosos para el ser humano. Esta muerte prematura despierta en ellos el deseo de vivir más, es decir, tienen miedo a la muerte; y es que como le ocurre al ser humano, su aspiración es la inmortalidad
Por supuesto, actualmente nos encontramos lejos de alcanzar tal nivel de interacción entre robótica e inteligencia artificial y menos aún teniendo en cuenta que en la película se ve un nivel de ingeniería genética imposible de alcanzar hoy en día. Aún así, se está estudiando la posibilidad de crear robots que, como en Blade Runner, realicen las labores más forzosas y tediosas para el ser humano.
Otro aspecto que se ve en la película es la implantación de "recuerdos" en estos replicantes con la intención de que se confundan entre los seres humanos. Aunque hoy en día veamos que la implantación de recuerdos a una máquina es algo imposible, el cerebro de un ser humano puede ser engañado con ese propósito, se le pueden crear recuerdos falsos y, por tanto, ¿por qué no podría ser posible para una máquina inteligente en un futuro?
En resumen, hay algunos aspectos de estos NEXUS 6 que, aunque se estén estudiando en la actualidad, presentan una complejidad tan extrema que la combinación de todos ellos (ingeniería genética, inteliigencia artificial, recuerdos...) en un solo ser es tan improbable hoy como en el futuro.
Y, por último, ¿sería práctico y moral disponer de estos replicantes para facilitar la vida al ser humano? A primera vista, en la práctica sí es factible si dejamos los aspectos morales de un lado, pero a la larga sucedería como en la situación social de "Yo, robot". Estos replicantes funcionarían como sustitutos en los empleos de los seres humanos con el consecuente aumento del paro en ciertos sectores. Pero, el ser humano como ser moral debería entender que crear un ser dotado, tanto de un gran grado de inteligencia como de sentimientos desarrollados a la larga, se volvería en su contra por el motín que éstos pueden organizar (algo que se ve en la película) ya que al ser casi como humanos reaccionarían como tales, y esto es algo que se ha visto a lo largo de la historia: desde los hebreos en Egipto hasta los afroamericanos en Estados Unidos.
Espero que encontréis este tema tan interesante como yo :)
