Terminator



The Terminator (1984) es la primera película de la saga Terminator (de la que hay cuatro películas). Está dirigida por James Cameron y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton y Michael Biehn.
En el año 1984 se produce la llegada desde el año 2029 de un cyborg de la clase de los Terminator, programado para matar a Sarah Connor, la madre del futuro líder de una revolución llevada a cabo por los humanos en el año 2029, ya que los Terminators habían esclavizado a la humanidad. Todo esto tiene su origen en la decision por parte del gobierno de los EEUU de controlar y gestionar su defensa militar a través de Skynet. La historia de Skynet está basada en un cuento llamado "No tengo boca y debo gritar" de Harlan Ellison.

En cuanto a los elementos de IA que podemos observar en la película, comenzaremos hablando brevemente de Skynet, el sistema de inteligencia artificial que controla todas las máquinas. Su inteligencia es la más desarrollada de esta historia ficticia ya que fue ella la que tomó conciencia de sí misma y lideró una revolución para acabar con los seres humanos, a los que consideraba peligrosos para su supervivencia. A pesar de que es improbable que una máquina tome conciencia de sí misma, por lo menos con la tecnología actual, sí que se están desarrollando máquinas que hagan la guerra por los humanos, si bien, éstas son dirigidas por control remoto por los hombres. En el caso de EEUU, estas máquinas son aviones teledirigidos.
Sin embargo, la IA que más aparece en la película es Terminator. Este es un cyborg, es decir, mitad humano mitad robot y con apariencia humana. En este caso, Terminator posee un esqueleto mecánico y está recubierto de piel artificial (existe ya), como cualquier humano. Los Terminators no representan una IA muy avanzada, es una inteligencia general pero especializada en su cometido que es matar a Sarah Connor o a otros humanos. En la actualidad existen robots especializados en diferentes tareas y programados para cumplir un objetivo, al igual que Terminator. Por ejemplo robots de asistencia sanitaria o la aspiradora robot.

Por último, haremos mención de que es posible que en un futuro los robots se construyan a sí mismos y no necesiten de los humanos para existir. Sin embargo, es muy difícil desarrollen tanta iniciativa como para llevar a cabo una revolución como la de la película.

Pero, ¿es realmente necesario o útil avanzar en este campo? Crear máquinas capaces de matar de manera independiente, sin ninguna supervisión humana, puede tener una implicaciones similares a las que vimos en Juegos de Guerra, relegando en WOPR decisiones de tal importancia como iniciar una guerra termonuclear a escala mundial. En este caso, la aplicación de los Terminators en el mundo actual podría llevar al desarrollo de guerras en las que solo luchasen robots. Esto conllevaría un menor número de pérdidas humanas, pero todo estaría decidido desde el principio según el poder adquisitivo de cada país. Además, habría una época de transición en la que sólo los países más fuertes podrían disponer de esta tecnología, y en tal situación una guerra entre robots y humanos sería una masacre. Y, a la vertiginosa velocidad a la que avanza la tecnología hoy en día, llegaría un momento en que no sería tan complicado que un usuario doméstico llegase a disponer de este tipo de máquinas, y si ya es peligrosa la distribución general de armas, ni imaginemos cómo sería la de robots asesinos que además pudiesen actuar con independencia.

Espero que este tema os resulte tan interesante como a mí :)