Inteligencia Artificial (2001) es una película de ciencia ficción dirigida por Steven Spielberg, inspirada en la historia de Pinocho. Esta obra se desarrolla en un futuro en el que la Tierra ha sufrido grandes cambios como consecuencia del cambio climático y los robots (Meca) son perseguidos, por ocupar el espacio propio del ser humano (hay un robot para cada necesidad del ser humano y una de sus pocas diferencias es la incapacidad de amar), y tachados de antinaturales. En concreto cuenta la historia de David, un nuevo modelo de Meca, con forma de niño y diseñado con la capacidad de amar. David es adoptado a modo de prueba por una familia que creía haber perdido a su hijo. Se inserta perfectamente en la familia hasta que el hijo se recupera, comenzando una serie de problemas que llevarán a que la madre lo abandone. A partir de aquí cuenta la historia de cómo David trata de convertirse en un niño de verdad para que su madre le quiera y así volver a casa buscando la ayuda del Hada Azul (como Pinocho).
En la película aparecen una serie de elementos que presentan inteligencia artificial.
En primer lugar, el holograma del Dr. Know: en la actualidad se pueden hacer hologramas muy sencillos -como desarrollé en la entrada anterior, Yo, Robot. Así, en la actualidad sí que es posible que un robot responda a tus preguntas relacionando determinadas palabras clave con categorías que él tiene programadas (se considera inteligencia artificial porque el robot encuentra su propia solución, aunque sea a partir de datos que ya le han introducido: es una inteligencia artificial muy simple). Algunos ejemplos de esta búsqueda de respuestas por categorías, lo encontramos en aplicaciones como Cleverbot o Akinator (aunque en este último aso es distinto, porque en vez de buscarte las respuestas, es él quien hace las preguntas a partir de tus respuestas, llegando a una conclusión sobre lo que estás pensando).
Teddy: es un juguete muy desarrollado y muy similar a Leonardo, vamos, como yo, solo que con pensamiento propio. En la actualidad no se puede hacer un juguete tan desarrollado como Teddy, lo máximo a lo que se ha llegado es a hacer algo como yo, que respondo por gestos a determinadas palabras clave y que aprendo por repetición. Teddy, en cambio, al tener pensamiento propio es capaz de realizar los gestos que el quiera, incluso tiene conciencia de si mismo (dice que seva a romper, se cose a sí mismo...) e iniciativa (coge el mechón de pelo de la madre sin que nadie se lo haya pedido). En la actualidad lo que sí existe son juguetes similares en apariencia, como este perrito robot que responde a tus caricias y atenciones.
Vehículo: es un híbrido entre helicóptero y submarino cuya inteligencia artificial es como la de un GPS, y que además cuenta con conducción automática, ambas cosas ya posibles a día de hoy, pero de un modo mucho más desarrollado.
Mecas: son los robots que aparecen en la pelíula. Presentan distintos niveles de desarrollo, desde la niñera, que es muy simple, hasta Joe, que llega a desarrollar un objetivo propio distinto al que le habían marcado al notarse en peligro. Además, éste tiene una mayor conciencia de sí mismo llegando a afirmar al final: "yo existo". Son muy parecidos a lo que se está desarrollando hoy en día, ya que sirven para una tarea específica, incluso a la de satisfacer el deseo sexual, pero aún la robótica no ha llegado ni a acercarse a cómo se presentan en la película.
David: es el meca más desarrollado, ya que incluso puede desarrollar sentimientos de amor. Hoy en día es prácticamente imposible crear algo similar (aunque se está estudiando), tanto en términos de inteligencia artificial como de robótica. Tiene también conciencia de sí mismo y un objetivo en su vida marcado por el mismo (a diferencia de la mayoría de los Mecas, que lo tienen programado). Es tan similar a un niño que en muchas ocasiones no se le llega a diferenciar, tan sólo por detalles como el hecho de que no come o no duerme. David evoluciona a lo largo de la película: al comienzo lo vemos como una máquina completamente antinatural, sin embargo, a partir de que desarrolla el amor hacia su madre, comienza a ser completamente como un ser humano. No obstante, no sabemos si sufre de verdad por el abandono de su madre o si sus sentimientos son programados, por lo que tan sólo serían simulaciones de sentimientos, no sentimientos en sí. Además, no desarrolla odio hacia su madre ya que no madura, siempre será un niño robot (incluso aunque hayan pasado 2000 años como en la película).
Por último, en cuanto a las implicaciones morales y prácticas, está claro que es mucho más cómodo crear una máquina que realice tus tareas por ti, pero en el momento en que éstas pueden desarrollar una conciencia propia, no puedes deshacerte de ellos una vez no te sirven. Al contrario de lo que pasa en Yo, Robot o Blade Runner, no se revelan, no se sienten esclavos y realizan con gusto las tareas que les encomiendan. Por otro lado, y a modo de conclusión, no se debería poder crear vida inteligente y dotada de sentimientos para luego deshacerte de ella.
Espero que encontréis este tema tan interesante como yo :)
